Cuestión de prioridades
Está a punto de comenzar la final del mundial de fútbol. La tribuna aparece completamente llena, pero junto a un espectador particularmente entusiasta hay un asiento vacío.
―¿Está ocupado este sitio? ―le pregunta otro aficionado―.
―No ―le contesta―. Es suyo.
―Es increíble que no haya venido su dueño ―dice el hombre―. ¿Quién en su sano juicio compra un asiento como éste para el mayor acontecimiento deportivo del mundo, y no lo usa?
―Bueno ―responde el primero―, en realidad el asiento es mío. Lo compre hace 2 años. Se supone que mi esposa me iba a acompañar, pero falleció. Este es el primer Mundial en el que no vamos a estar juntos desde que nos casamos.
―Siento mucho oír eso. Es terrible. Pero ¿no pudo encontrar a alguien, no sé... un amigo, un pariente o incluso un vecino para que usara el asiento?
El hombre niega con la cabeza.
―Pues no. Todos están en el entierro.
0 comments:
Post a Comment